miércoles, 30 de diciembre de 2020

Solsticio de Invierno. Yule.

 

La celebración de la Navidad el 25 de diciembre es un sincretismo de las fiestas paganas que conmemoraban el solsticio de invierno en el hemisferio norte (Yule) y de las saturnalias romanas.
En el Yule se celebraba la Rueda del Año, el comienzo del nuevo año. La rueda es un símbolo solar al que se pedía que alejara el invierno, la muerte, y trajera el sol, la vida.Se adornaban árboles con frutos velas y cintas,y la noche del 24 se hacía un banquete enorme.
En Persia el culto al Dios Mitra, la divinidad de la luz y los contratos sagrados, se celebraba el 25 de diciembre. Del mitrísmo el cristianismo ha copiado el bautismo, la festividad del domingo, el agua bendita o la adoración de los pastores en el nacimiento de su Dios.
En la religión tradicional romana, el sol era una antigua divinidad cuyo culto era muy modesto y que protegía a los agricultores. Su fiesta se celebraba el día 9 de agosto . Pero en la época de los emperadores Heliogábalo (c. 204-222) y Aureliano (c. 212-275) se mezclan los cultos a Mitra con las tradiciones romanas. Heliogábalo era sirio, importó a Roma su religión natal y fijó el 25 de diciembre como Natalis Solis Invicti, nacimiento del Sol Invicto.
La saturnalia eran unas fiestas romanas que comenzaban el 17 de diciembre, para celebrar el principio del solsticio de invierno. Con el tiempo se extendieron desde el 17 al 25, una semana entera. Las familias se regalaban unas a otras cestas hechas de mimbre y repletas de comida ( lo que ahora es la cesta de navidad), se celebraban banquetes y Roma vivía en una fiesta tan bulliciosa que Cicerón y plinio abandonaban la capital en esos días para poder escribir. Se adornaban también los árboles con bolas de algodón, velas y cintas de colores. Y el 24 por la noche se hacía un gran banquete, un preludio de la celebración en el 25 del nacimiento del dios Sol. Un sol que del 17 al 24 era prácticamente era invisible, "había muerto" ( imaginad estos días sin luz eléctrica), y el 25 volvía a nacer.
Lo único que no les copiamos a los romanos fueron las tradicionales orgías saturnales.

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