Hay en mi pueblo una calle
que se llama Recuerdos,
paso por cuando nadie,
pasa sobre sus tercios,
ajados y ya llenos,
de pisadas sin respeto
a todo lo allí expuesto...
Camino por los lugares,
y olvido que transito,
calles mojadas de lágrimas,
(de cielos que no diviso),
y llenas de desperdicios,
de amores que murieron
por no encontrar su sitio…
Cualquiera a la vista resulta,
mas ancha y con más brillo,
cualquiera excepto aquella
en la que me esperan los quicios…
de puertas ya cerradas,
a todo cuanto quise contigo…
De vez en cuando con alguien
envían recado del sitio...
¿Qué a donde voy sin ellos?
!Que qué fácilmente olvido!…
Hay una calle en mi pueblo,
que recuerdos me guarda callada
hasta que se da cuenta
por arte de algún sortilegio
que mi alma, (algo desganada)
pena por las esquinas
por regresar a la morada
de todo aquello que siento,
y llevo en los bolsillos,
como una pesada carga…
que se llama Recuerdos,
paso por cuando nadie,
pasa sobre sus tercios,
ajados y ya llenos,
de pisadas sin respeto
a todo lo allí expuesto...
Camino por los lugares,
y olvido que transito,
calles mojadas de lágrimas,
(de cielos que no diviso),
y llenas de desperdicios,
de amores que murieron
por no encontrar su sitio…
Cualquiera a la vista resulta,
mas ancha y con más brillo,
cualquiera excepto aquella
en la que me esperan los quicios…
de puertas ya cerradas,
a todo cuanto quise contigo…
De vez en cuando con alguien
envían recado del sitio...
¿Qué a donde voy sin ellos?
!Que qué fácilmente olvido!…
Hay una calle en mi pueblo,
que recuerdos me guarda callada
hasta que se da cuenta
por arte de algún sortilegio
que mi alma, (algo desganada)
pena por las esquinas
por regresar a la morada
de todo aquello que siento,
y llevo en los bolsillos,
como una pesada carga…
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