TU........: Tú eres el resultado de ti mismo.
No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida.
Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar; corrigiéndote.
El triunfo del verdadero hombre o mujer surge de las cenizas del error.